¿Te has sentido alguna vez fuera de lugar? Ajeno, que esta vida no va contigo, no te sientes vinculado porque una cosa es estar de vacaciones o como turista y otra es empezar a vivir en un país extraño y querer involucrarte en la vida local, no ser un mero observador.

Así es una de las etapas por las que pasamos durante el periodo de transición.

Que, por suerte, tiene una agradable interrupción en el momento de realizar uno de los papeleos necesarios para instalarte en Madrid o en cualquier otro punto del mundo.

Sí, lo has adivinado. Se trata de inscribirte en tu consulado.

—Siempre me ha sorprendido el cambio que se produce en la gente al entrar en su consulado —comenta Paloma.
—¡Sí, es emocionante! De repente todas las dudas quedan atrás y ganan confianza —asiente Almudena.
—Parecen renacer.
—¡Pero mira que eres exagerada!
—Yo diría que tengo empatía …

Lo cierto es que al entrar en tu consulado, te sientes ¡casi! como en casa, tu mismo idioma, caras familiares y muchos compatriotas, quizás atravesando otras circunstancias, pero todos con unas mismas raíces y siempre con historias interesantes.

—Además, es uno de los trámites más sencillos.
—Bueno, depende del consulado. Pero sí, te doy la razón, es de los más cómodos.
—Sólo hay que llevar el Pasaporte.
—Y rellenar algún formulario. Y una foto ¿no?
—En algunos casos, incluso, se puede hacer por internet.

Conviene hacerlo cuanto antes, una vez que ya has llegado a Madrid. No hay un plazo de inscripción obligatorio. Si eres rápido con la búsqueda de vivienda, puedes ir al consulado una vez hayas encontrado casa porque tendrás que designar un domicilio, así te ahorras tener que comunicar más adelante el cambio del mismo. Incluso puedes dar la dirección de un hotel.

—Lo peor es que en la mayoría de consulados no se puede concertar cita previamente y el tiempo de espera dependerá de la gente que haya tenido la misma idea que tú.
—¡Cierto! pero generalmente en un par de horas has terminado.
—Bueno, yo reservo siempre toda la mañana. Si termino antes, tengo unas horas de regalo para aprovecharlas
—O malgastarlas …
—En cualquier caso, un tiempo extra que siempre es bienvenido

Es imprescindible contactar con anterioridad con el Consulado y asegurarnos de las horas de apertura e incluso de los días. Hay que tener en cuenta que además de los festivos locales también consideran días no laborales las festividades del país de origen.

—Mañana van los Lebrecht al consulado sudafricano.
—¿Con los 3 niños?
—¡Claro!
—Piensan llegar sobre las 10. Ya tienen toda la documentación preparada y los formularios completados e impresos.
—Por fin ¿han decidido cómo ir?
—En taxi. No les apetece mucho estar dando vueltas hasta encontrar la dirección exacta y … aparcamiento.

Muchos países ofrecen la posibilidad de tramitarlo por internet pero siempre que sea posible, una visita en persona puede resultar más útil porque encuentras mucha información relevante.

La inscripción consular, dependiendo del país del que se trate, sirve para realizar ciertos trámites, votar en las elecciones del país de origen, recibir información y asistencia en situaciones de emergencia, etc.

Conviene comprobar siempre antes de viajar la información sobre tu Embajada o Consulado en Madrid.

En caso de que tengas previsto trasladarte a Madrid en breve, en El secreto para instalarse en Madrid encontrarás toda la información relevante. Si, además, necesitas ayuda con la organización o, incluso que te acompañemos, revisa nuestros servicios.

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